lunes, 23 de noviembre de 2015

Juego de emociones


Esta es una de esas entradas que tenía ganas de compartir con vosotros. Se trata de materiales, recursos para trabajar emociones, y en este caso, viene en forma de juego.


 Es una copia a un juego de toda la vida en el que se trabaja la memoria, pero el que he adaptado para que se trabajen, también, las emociones.


¿En qué consiste?

El juego es sencillo. El jugador 1, le da la vuelta a dos fichas y éstas deben ser iguales. En este caso, no aparecerá la misma imagen, lo que debemos hacer es relacionar una carta con otra. Es decir, debemos encontrar la emoción escrita y su expresión (cara).  

CORRECTO

Si has encontrado la pareja, sigues jugando y destapas dos cartas más.

Si las cartas que has levantado no son pareja, las volvemos a poner boca abajo y empieza el otro jugador. 

OH...

¿Qué os parece el juego? Sencillo, ¿verdad? Pues estaremos trabajando:
-Memoria
-Reconocimiento de emociones

Y para que vosotros también podáis jugar… os traigo unos pdf que podéis descargar e imprimir, y así tener vuestro juego para trabajarlo en casa o en cualquier lugar.

Desde estos enlaces podéis descargar las fichas de cada emoción:

Enfado

Alegría

Miedo

Sorpresa

Tristeza

Vergüenza


La semana pasada no publiqué ninguna entrada (aunque ya la tenía preparada), porque pedí ayuda sobre el juego. ¿Qué tipo de ayuda? Mi propósito era que pudierais utilizar el juego de dos formas.

1. Papel: imprimiendo los materiales que os he facilitado y montaros vuestro juego en casa.
2. PC: si!!!! también podéis jugar desde el ordenador, sin tener que descargar el juego.

Así que si os apetece... Aquí os dejo el juego. Podéis entrar todas las veces que queráis. 




Y como supongo que ya sabréis, he necesitado ayuda en la segunda jaja siii!! no tengo ni idea de informática, pero tengo un super informático a mi lado que siempre está dispuesto a ayudarme. Gracias :D

Y ahora… a aprender jugando y a dejar volar vuestra imaginación, seguro que también se os ocurren maneras divertidas de trabajar las emociones. Contadmeeee!! :D

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Inteligencia emocional

¡Buenos días! ¿Cómo se presenta la semana? ¡Espero que empezando a tope!


La semana pasada hablamos de Emocionario, el diccionario de las emociones, y por eso, he pensado que hoy podríamos dedicar el blog a hablar de la inteligencia emocional.


Inteligencia emocional, ¿Qué es?

Según la definició de Goleman: “La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social”.

Además, nos comenta que se puede organizar en 5 capacidades:
  • Conocer emociones y sentimientos
  • Aprender a manejarlas   
  • Aprender a crear motivaciones propias
  • Aprender a reconocerlas en los demás
  • Aprender a gestionar las relaciones



¿Y para qué necesitamos aprender tanto sobre las emociones?

- Uno de los objetivos es conocernos mejor a nosotros mismos. Si conocemos las emociones, podemos entender cómo nos sentimos y por qué, podemos expresarlo a los demás, y evitar situaciones incómodas y desagradables. Muchas veces no sabemos cómo nos sentimos, y mucho menos sabemos expresárselo a los demás, lo que lleva a enfadarnos fácilmente, a que hayan malentendidos… En cambio, si conocemos las emociones, podemos explicar qué nos pasa, y por tanto, la otra persona puede entender mejor nuestra conducta.

- También podemos estar en el lado contrario, y ser nosotros la persona que no sabe qué le pasa a otro. Si sabemos reconocerlas en los demás, podremos evitar también muchos malentendidos, y a la vez, podremos realizar acciones que ayuden al otro, por ejemplo, cuando lo vemos triste.

- Otro factor importante que debemos aprender es a gestionar estas emociones, no dejarnos llevar por ellas. por ejemplo, podemos sentir ira cuando hemos estado esforzándonos por conseguir algo, y no lo hemos conseguido. Hay dos opciones, dejarnos llevar y que la irá desencadene agresividad, o aprovechar la activación que resulta en nuestro cuerpo debido a la emoción, para querer más aún ese objetivo y buscar mejores formas de poder conseguirlo.



Me gustaría dejaros el tráiler de una película de dibujos sobre las emociones que sacaron hace poco, Inside out (Del revés). Igual muchos ya la habéis visto, pero si no habéis tenido ocasión, os la recomiendo. Habla de 5 emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, asco e ira. Cómo actúan y la importancia que representa cada una. Tráiler.


Para aquellos que habéis visto la película: ¿Qué os ha parecido? ¿La habéis utilizado para trabajar las emociones con los niños (colegio, casa..)? 


lunes, 2 de noviembre de 2015

Emocionario

Por fin puedo decirlo, ¡HOLA DE NUEVO!, que ganas tenía…  han sido muchos meses sin poder dedicarme al blog, y por fin estoy aquí de nuevo. Y además, con una nueva sección, en la que os hablaré de libros.

En esta primera entrada de la nueva sección, me gustaría hablaros de EMOCIONARIO, el cual presentan como un diccionario de emociones.

Tengo que decir, que era un libro que tenía muchas ganas de tener en mis manos, y al final, llegó en forma de regalo. Todo un acierto, MUCHAS GRACIAS :)


Este es el libro del que os hablo:


Ellos recomiendan este recorrido para trabajar las emociones:


Trabajan 42 emociones en la que se presenta una imagen y una descripción de la emoción. Estas son algunas imágenes:

Ternura

  Ira

Además, en su página web www.palabrasaladas.com hay mucho más sobre este libro!!
  • Guía de explotación lectora: en la que dan pautas sobre cómo trabajarlo según la edad y según el contexto. Pinchar aquí.
  • Fichas de actividades: 42 fichas!! En las que se trabaja cada emoción. Pinchar aquí.
  • Taller de emociones: también detallan un taller que podéis realizar donde queráis, en el que facilitan la guía, fichas, materiales, diploma… Pinchar aquí. 

Como veis, el libro es muy completo, ya que ofrece materiales para trabajarlo. Pero también podéis dejar volar vuestra imaginación… y que sea una ayuda para vuestros propios talleres, clases, o para trabajar en casa con vuestros hijos… a mi… se me ocurren unas cuantas :) ¿y a vosotros?

¿Conocíais este libro? ¿Lo tenéis? ¿Cómo trabajáis con él?

Me encantaría que me contaseis vuestra experiencia e impresiones de este libro. Y ¿Por qué no? Proponed aquellos libros y cuentos que os gusten, así podemos crear nuestra propia biblioteca con ayuda de todos.

viernes, 19 de junio de 2015

Acoso escolar - ciberacoso escolar

Hoy me gustaría hablaros del acoso escolar. Hablaremos de su definición, daremos unas recomendaciones de actuación para familiares y veremos un página web.


Para empezar… ¿Qué es el acoso escolar?

es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado en el aula. Cuando este maltrato proviene de redes sociales lo llamamos ciberacoso escolar.
Como podéis imaginar, con el uso de las redes sociales y medios digitales, el niño nunca descansa de estos ataques, ya que puede estar recibiéndolos las 24 horas del día. Por tanto, cuando está alejado del colegio tampoco se siente refugiado.


Mi hijo sufre acoso escolar, ¿Qué debo hacer?

  1. Escucharle y dialogar. Mostrar comprensión e intentar que nos cuente lo que le sucede. Si vemos que el adolescente no coopera, intentar que hable con un amigo o adulto de confianza que le ayude.
  2. Reforzar su autoestima y no culpabilizar. Debemos hacerle ver que vamos a estar ahí, que le vamos a ayudar en todo lo que podamos. Y aunque él haya podido cometer algún error, no justifica lo que está viviendo, así que no debemos culpabilizarlo.
  3. Actuar. No debemos pensar que el acoso se va a acabar por sí solo. Sino que debemos trazar un plan, en el que esté involucrado nuestro hijo. Así le demostraremos que vamos a conseguir que esto acabe.
  4. Comunicar la situación al colegio. Nuestro hijo pasa mucho tiempo aquí, además, la mayoría de situaciones de acoso se producen en este ámbito, por tanto, estos deben estar enterados del problema. Además, muchos colegios presentan protocolos de actuación. También debemos mostrar que vamos a ayudar en lo que sea.
  5. Buscar la ayuda de expertos. Las siguientes entidades disponen de «Líneas de Ayuda» conformadas por abogados, psicólogos y expertos en seguridad infantil con la que sensibilizar, informar y mediar ante casos de ciberacoso (además podrás encontrar información, recomendaciones, notivias...):
    • Fundación ANAR: www.anar.org
    • Padres 2.0 (ONG): www.padres20.org
    • Pantallas amigas: www.pantallasamigas.net
    • Fundación Alia2: www.alia2.org
  6. En situaciones graves denúncialo en:
    • Fiscalía de menores
    • Policía
    • Guardia civil
  7. Asegurarse de que el menor se siente cómodo solicitando ayuda. Si piensa que se va a meter en más lios, será reticente y preferirá callarse o solucionarlo por sí mismo, cosa que puede acrecentar el problema.
Fuente: red.es



También me gustaría hablaros de una página web www.itgetsbetter.es. En esta página, personas que han sufrido acoso en la niñez-adolescencia nos cuentan cómo lo superaron, y qué es de ellos ahora en la vida. El objetivo es prevenir el suicidio. Hay historias escritas, vídeos en los que salen y nos cuentan… Creo que es una página dónde el niño puede ver que hay esperanza, que no es el único al que le sucede o le ha sucedido esto, y que se puede salir de ello. Un sitio en el que encuentre que él también puede superarlo. Además, cualquier persona que quiera aportar su caso puede participar subiendo un vídeo o enviando una historia escrita. Os animo a que le echéis un vistazo. Creo que es una buena iniciativa, que puede ayudar a muchos niños a no sentirse solos.
Por supuesto, cualquier persona que quiera participar en el blog, también puede hacerlo. Estaremos encantados de conocer vuestros casos, experiencias, inquietudes, consejos… toda aportación es buena!

¡Gracias a todos! Y vamos a poner un objetivo más a nuestra lista:
¡Enseñar a nuestros jóvenes a que ellos pueden superarlo todo! 


viernes, 29 de mayo de 2015

La empatía

¡Estamos de vuelta! Después de unas semanas sin publicar (siento no haber tenido tiempo, pero  he tenido muchos cambios y he estado muy liada), ¡volvemos a la carga! Y seguimos hablando de las habilidades sociales. Hoy nos centramos en la empatía.


¿Qué es la empatía? Es la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro. En otras palabras, es cuando nos ponemos en el lugar de otro. 


¿Cómo podemos trabajar esta habilidad con nuestros niños?

En el colegio:
Si queréis actividades específicas con las que trabajar con los niños esta habilidad podéis entrar aquí: http://www.educarueca.org/spip.php?article952. 

Pero, podéis inventaros cualquier actividad en la que el niño tenga que pensar en sus emociones y sentimientos y también en los de otra persona que conozca y tenga cerca.

Cuánto más mayores son, podemos usar también historias reales y personajes que no conozcamos. Ponerles películas, noticias de periódicos, historias ficticias, incluso podemos trabajar con algunos conflictos que ellos hayan tenido. La gran pregunta que les debemos hacer: ¿Cómo piensas que se siente esa persona?

En casa:
Para que nuestros niños aprendan a ser empáticos, debemos tener en cuenta sus emociones y sentimientos. Por eso desde pequeños debemos enseñarles a expresar sus emociones y no enseñarles a reprimirlas siempre.  Y a la vez, preguntarle por ellas.


El objetivo es que los niños aprendan que sus actos pueden afectar a otras personas, y que los demás también tienen sentimientos, preocupaciones y tienen puntos de vista diferentes.

Mi opinión es que aprendiendo esta habilidad, somos más conscientes de los sentimientos, emociones y pensamientos de los demás, y esto, nos lleva a tener más en cuenta nuestros actos, para no perjudicar a nadie. 

La reflexión de hoy… ¿Debemos trabajar las emociones desde pequeños? ¿Puede ser la empatía una habilidad a trabajar desde pequeños o mejor empezar siendo ya adultos?

lunes, 13 de abril de 2015

La asertividad

La asertividad es la habilidad personal de comportamiento que nos permite expresar opiniones, pensamientos y sentimientos de forma adecuada y en el momento oportuno, sin faltar ni negar los derechos de las otras personas. 


En los dos extremos existen dos conceptos más, personas pasivas, las cuales no expresan sus opiniones, ni pensamientos, ni sentimientos, y en el otro, personas agresivas, que expresan sus opiniones, pensamientos y sentimientos sin tener en cuenta al otro, imponiendo lo suyo.

En el colegio
En este vídeo podemos observar cómo la conducta agresiva no es la más adecuada, sino la asertiva, en la que no se busca solo tus derechos o intereses, sino también se tiene en cuenta al otro... Podemos ver el vídeo en el aula y luego hacer un debate sobre las conclusiones del vídeo.


Infantil: realizar actividades dónde el niño exprese lo que le gusta y lo que no le gusta. Y luego escuche lo que expresan sus compañeros (colores, animales, juguetes…).

Primaria: en esta etapa se deben trabajar dos aspectos de la asertividad.

- A expresar nuestra opinión de una forma clara y respetuosa. Se pueden crear debates dónde cada uno exprese su opinión. Los debates pueden ir creciendo respecto a la edad del niño. Al principio, con los más pequeños podemos solamente hablar de algún juego, y que expresen su opinión del juego. Al principio podemos pedirles que lo hagan por escrito, para luego contarlo a toda la clase.

A decir “NO” a una petición. Realizar actividades dónde el niño deba decir “NO” a alguna petición de una forma adecuada, sin menospreciar al otro. Se pueden hacer juego de roles, y explicar cómo se siente cada uno dependiendo de la respuesta que obtiene. También podemos buscar situaciones, y en pequeños grupos decidir qué respuesta sería la más adecuada.

En casa
Como ya sabéis nosotros siempre somos un modelo a seguir de nuestros hijos. Por tanto, debemos recordar que cuando interactuamos con alguien o con ellos mismos, les estamos sirviendo de ejemplo y ellos están viendo nuestro comportamiento. Por eso, tenemos que:

  • Argumentar nuestras exigencias
  • No levantar la voz
  • Decir “yo creo que es mejor que lo hagamos así”, en vez de decir “vamos a hacerlo así”
  • Interesarte por la opinión del otro utilizando frases como: “¿Qué te parece?”, “¿Tú qué crees?”…
  • Expresar tu opinión utilizando: “yo prefiero”, “me gustaría”, “yo pienso”…

Para finalizar os dejo con unas citas:

Nunca discutas, repite tu afirmación. - Robert Owen
Nada fortalece tanto la autoridad como el silencio. - Leonardo Da Vinci

lunes, 6 de abril de 2015

Habilidades sociales


De acuerdo con Monjas (1999), las habilidades sociales son las "conductas o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea de índole interpersonal. Implica un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos y no un rasgo de personalidad. Son un conjunto de comportamientos interpersonales complejos que se ponen en juego en la interacción con otras personas".

De esta definición podemos sacar dos cosas:
  • Se ponen en juego en la interacción con otras personas, y… ¿Qué hacemos nosotros que no tenga ninguna relación con nadie más? Casi nada. Somos seres sociales, y por tanto, tenemos la necesidad de relacionarnos con los demás, para sobrevivir y para ser felices. Por eso, necesitamos desarrollar las habilidades sociales, para tener unas relaciones sociales más sanas.
  • Implica un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos y no un rasgo de personalidad. Se entiende que hay personas que son más habilidosas que otras nada más nacer, pero nosotros, los padres, educadores… debemos enseñar a nuestros hijos, alumnos… esos comportamientos que les ayudarán a tener mejores relaciones, y mejor hacerlo desde pequeños, así será algo más natural y no tendrán tantas dificultades de mayores. Porque, como la propia definición dice, son comportamientos adquiridos y aprendidos.

¿Qué características pueden presentar las personas con alta y baja habilidad social?



¿Qué podemos entender como habilidades sociales?
  • Empatía
  • Asertividad
  • Habilidades de comunicación: habilidades de escucha, cómo iniciar, mantener y finalizar una conversación…
  • Hacer cumplidos
  • Hacer y recibir quejas (críticas constructivas)
  • Resolución de problemas
  • Reconocimiento, expresión y autocontrol de las emociones
Para finalizar hoy, me gustaría dejaros una pregunta y una historia. Espero que os guste. ¿Existe relación entre las habilidades sociales y la autoestima?


EL ÁGUILA EN EL CORRAL

Érase una vez un granjero que mientras caminaba por el bosque, encontró un aguilucho malherido. Se lo llevó a su casa, lo curó y lo puso en su corral donde pronto aprendió a comer la misma comida que los pollos y a comportarse como estos.
Un día, un naturalista que pasaba por allí le preguntó al granjero.
-  ¿Por qué éste águila, la reina de todas las aves y pájaros permanece encerrada en el corral con los pollos?
El granjero contestó:
- Me la encontré malherida en el bosque y, como le he dado la misma comida que a los pollos y le he enseñado a ser como un pollo, no ha aprendido a volar. Se comporta como los pollos, y por tanto, ya no es un águila.
El naturalista dijo:
- El tuyo me parece un bello gesto, haberla recogido y curado. Además le has dado la oportunidad de sobrevivir. Le has proporcionado la compañía y el calor de los pollos de tu corral. Sin embargo, tiene corazón de águila y, con toda seguridad, se le puede enseñar a volar. ¿Qué te parece si la ponemos en situación de hacerlo?
 No entiendo lo que me dices. Si hubiera querido volar, lo hubiese hecho. Yo no se lo he impedido.
- Es verdad. Tú no se lo has impedido. Pero, como tú muy bien decías antes, como le enseñaste a comportarse como los pollos, por eso no vuela. ¿Y si le enseñáramos a volar como las águilas?
- ¿Por qué insistes tanto? Mira, se comporta como los pollos y ya no es un águila. ¿Qué le vamos a hacer? Hay cosas que no se pueden cambiar.
- Es verdad que en estos últimos meses se está comportando como los pollos. Pero tengo la impresión de que te fijas demasiado en sus dificultades para volar. ¿Qué te parece si nos fijamos ahora en su corazón de águila y en sus posibilidades de volar?
- Tengo mis dudas porque ¿Qué es lo que cambia si en lugar de pensar en las dificultades pensamos en las posibilidades?
- Me parece una buena pregunta la que me haces. Si pensamos en las dificultades, es más probable que nos conformemos con su comportamiento actual. Pero ¿no crees que si pensamos en las posibilidades de volar, esto nos invita a darle oportunidades y a probar si esas posibilidades se hacen efectivas?
- Es posible.
- ¿Qué te parece si probamos?
- Probemos.
Animado, el naturalista al día siguiente sacó al aguilucho del corral, lo cogió suavemente en brazos y lo llevó hasta una loma cercana. Le dijo:
- Tú perteneces al cielo, no a la tierra. Abre tus alas y vuela. Puedes hacerlo.
Estas palabras persuasivas no convencieron al aguilucho. Estaba confuso al ver desde la loma a los pollos comiendo. Se fue dando saltos a reunirse con ellos, creyó que había perdido su capacidad de volar y tuvo miedo.
Sin desanimarse, al día siguiente, el naturalista llevó al aguilucho al tejado de la granja y le animó diciendo:
 Eres un águila. Abre las alas y vuela. Puedes hacerlo.
El aguilucho tuvo miedo de sí mismo y de todo lo que le rodeaba. Nunca lo había contemplado desde aquella altura. Temblando, miró al naturalista y saltó de una vez más hacia el corral.
Muy temprano al día siguiente el naturalista llevó al aguilucho a una elevada montaña. Una vez allí le animó diciendo:
- Eres un águila. Abre las alas y vuela.
El aguilucho miró fijamente los ojos del naturalista. Éste, impresionado por aquella mirada, le dijo en voz baja y suavemente:
- No me sorprende que tengas miedo. Es normal que lo tengas. Pero ya verás cómo vale la pena intentarlo. Podrás recorrer distancias enormes, jugar con el viento y conocer otros corazones de águila. Además, estos días pasados, cuando saltabas, pudiste comprobar qué fuerza tienen tus alas.
El aguilucho miró a su alrededor, abajo hacia el corral, y arriba hacia el cielo. Entonces el naturalista la levantó hacia el sol y la acarició suavemente. El aguilucho abrió lentamente las alas y finalmente con su grito triunfante voló alejándose en el cielo. Había recuperado por fin sus posibilidades.
Fuente: Costa, M. y López, E.;
Manual del educador social